No habla directamente de temas específicos de política, pero al hablar ante multitudes utiliza muchos “sound bytes” (frases impactantes atractivas para los medios) que van directo al corazón del pueblo. Tal fue con su frase “Me alegro de que Estados Unidos siga siendo para muchos la tierra de los ¨sueños” repetido millones de veces en los medios y redes sociales.
Por algo la cadena de televisión estadounidense CBS lo calificó como el Papa Tuitero (The Twitter Pope), ya que sus frases no pasan de 140 caracteres pero llegan a cada rincón del mundo, como fue lo dicho a su llegada a Estados Unidos: “El mundo nos dice que debemos buscar el éxito, poder y dinero; Dios nos dice que busquemos las humildad, el servicio y el amor”.
Palabras que tienen un gran impacto en el país sede de Wall Street y con un candidato presidencial como Donald Trump quien glorifica la avaricia.
Pero a pesar de sus palabras catalogadas como “socialistas”, Francisco aclaró durante su discurso en el Congreso que “La actividad empresarial, que es una noble vocación orientada a producir riqueza y a mejorar el mundo para todos, puede ser una manera muy fecunda de promover la región donde instala sus emprendimientos, sobre todo si entiende que la creación de puestos de trabajo es parte ineludible de su servicio al bien común”.
¿Es esto socialismo entendido de una perspectiva estrictamente marxista?
Cada palabra que dice es bien analizada al igual que cada uno de sus actos son muy bien estudiados, por insignificantes que parezcan, para convertirlos en mensajes al mundo como fue el caso de escoger un pequeño Fiat 500 para su traslado desde la base aérea de Andrew al centro de Washington, en un país donde prevalece la idea de “the bigger the better” (cuanto más grande mejor) enviando un mensaje de austeridad y humildad.
El 24 de septiembre de 2015 pasará la historia como un gran hito de la nación norteamericana cuando por primera vez un Papa se dirige al congreso en Washington y es recibido por los legisladores con una ovación de pie que se prolongó por varios minutos; acto que pondría blanco de envidia al propio presidente Barack Obama.
Muchos analistas hablan de la visita previa que hizo Francisco a Cuba y cómo dejó plantados a aquellos que se oponen al régimen comunista, pero sí dejó claro su sentir sobre la situación de la Isla. Pero Francisco, siendo un jesuita a todo dar, sigue los propios consejos de su fundador Ignacio de Loyola quien sentenció: “Hay que procurar conservar la amistad y benevolencia de los que gobiernan y ganar a las personas de autoridad con humildad, modestia y buenos oficios”.
Más allá de los análisis políticos sobre su visita a la primera potencia del mundo, lo que más impresionó a muchos, fue la gran variedad de personas de distintas nacionalidades y razas que asistieron a su homilía frente a la basílica de la Inmaculada Concepción de Washington.
Pontífice, que en antiguo latín significa “constructor de puentes”, es el mejor adjetivo para este Papa. Construye puentes entre diferentes personas, ideologías y naciones. Un sueño para muchos políticos alrededor del planeta que intentan “regir sobre el él”. Al utilizar su pontificado genera un gran poder de convocatoria que muchos otros líderes quisieran tener.
Es por ello que digo que el Papa Francisco, sin ser político de carrera, es el comunicador más envidiado por todos los políticos del mundo. Aunque no posea grandes ejércitos, al ser el líder del Vaticano lo convierte también en político de mucho poder. Son más de mil millones de católicos y cristianos alrededor del mundo que están muy pendientes a sus mensajes.
El Papa trajo a tierras norteamericanas un mensaje muy distinto y renovador, algo que los políticos deben tomar consideración. Basta ya de discursos de odio basados en la xenofobia y la exclusión; basta ya que sigamos indiferentes ante la destrucción de nuestro planeta; basta ya de nuestra indiferencia ante la pobreza; basta ya que la imagen de Dios sea utilizada para imponer una forma de pensar religioso. La visita del Papa Francisco se puede resumir en dos palabras: BASTA YA.
El mensaje de Francisco no sólo ha calado en católicos y cristianos, incluso atrae a aquellos que no creen en la existencia de Dios. Harland Dorrinson, ateo declarado residente de Filadelfia, (una de las tres ciudades que visitó el Pontífice) dijo: “Nunca he creído en Dios y nunca lo haré, pero que el Papa haya desplazado de los medios por una semana a Donald Trump ya es un milagro que te hace reflexionar”.
Por: Héctor Hereter
hhereter@yahoo.com
Amplia experiencia en el campo de las Relaciones Públicas, particularmente en la coordinación de eventos especiales, relaciones con la comunidad, contacto con los medios de comunicación, creación de proyectos de promoción para prensa, radio y televisión; manejo de crisis institucionales y capacitación en medios (Media Training). Entre los proyectos realizados se distinguen la creación de estrategias comunicacionales a nivel internacional. Dictó cursos para empresas como American Airlines, Anheuser-Busch (cerveza Budweisser), American Express, MCI y personalidades políticas como el senador republicano del Congreso Norteamericano Lincoln Díaz Baralt y el actual alcalde del Condado de Dade, Alex Penelas. Condujo Media Trainings para empresas petroleras con operaciones en América Latina tales como Triton (Colombia, Ecuador y Guatemala) y Mobil (Perú y Venezuela).
