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¿Cómo es el esfuerzo de las Relaciones Públicas para construir puentes de comprensión?


Historia de las Relaciones Públicas

Epígrafe inicial.

“Me gustaría cambiarlo a usted hoy y todos los días que vendrán para ir buscando, creciendo y preguntándose a si mismos, ¿como es el esfuerzo de las relaciones públicas para construir puentes de comprensión?.
La profesión está ahora en las manos de los estudiantes. El futuro de las relaciones públicas emergerá de los corazones y de las mentes de los estudiantes de relaciones públicas de hoy. No puedo pensar en un lugar mejor para comenzar.”
Annh. Barkelew, profesional y docente de relaciones públicas en la Ball state University de los Estados Unidos de norteamérica, año 1993.

Desarrollo Histórico Panorámico de las relaciones públicas en la República Argentina y en la Provincia de Córdoba.

El desarrollo histórico de las relaciones pública, tanto en el mundo como en la República Argentina y en la provincia de Córdoba en la que vivo y he vivido toda mi vida, debe ser analizado bajo la premisa del concepto de relaciones públicas entendidas como hecho o como función, de acuerdo al pensamiento del ilustre relacionista público peruano, Francisco Flores Bao (1). Este estudioso de las relaciones públicas y padre del concepto de la identidad de la escuela de relaciones públicas latinoamericana, distingue entre lo que son las relaciones públicas como hecho y lo que son como función.



Al respecto, si partimos de la premisa de un nombre propio Jhon Cook, en el sentido de que “toda organización tiene, por el solo hecho de existir, buenas, regulares o malas relaciones públicas”, podríamos afirmar que la historia de las relaciones públicas, en sentido amplio o lo que es lo mismo, “entendida como hecho”, comienza en todo el mundo con el origen mismo de la vida social en la que el hombre empieza a interactuar en grupos con el propósito de dar satisfacción a intereses comunes con las organizaciones que el mismo crea para dar satisfacción a sus necesidades, en la búsqueda del equilibrio social y del consenso necesario para una convivencia civilizada, ante la necesidad de lograr acuerdos básicos para la satisfacción de intereses recíprocos. De no ser así, se generan los conflictos que bloquean o imposibilitan el logro de los objetivos básicos de cada una de las partes que interactuan. A su vez, la existencia de las relaciones públicas en sentido estricto o como función, solamente existen cuando explícitamente se verifica la intencionalidad deliberada de gestionar la función de las relaciones públicas en sentido amplio o como “función”. Esto es, el entendimiento explícito de que las relaciones públicas implican una “función de dirección” que, con el propósito de lograr la integración “entre las organizaciones y sus públicos”, gestiona o administra la comunicación, con la deliberada intención y entendida como un vehículo que transporta valores. Estos valores son: la comprensión, el entendimiento, la buena voluntad. En este sentido restringido las relaciones públicas recién comienzan a principios del pasado siglo XX, a través de precursores como Ivy Lee y es sustantivo aporte liminar del padre de las relaciones públicas en el siglo XX, el ilustre maestro Edward Bernays, quien le da nombre e identidad conceptual a nuestra disciplina a partir del primer libro que se escribe en el mundo sobre las relaciones públicas: “Cristalizando la Opinión Pública” (2).

Las Relaciones Públicas en la República Argentina.

Como bien lo expresa mi apreciado y distinguido amigo, colega y ex alumno, el relacionista público Miguel Cavatorta, en su último libro sobre “Teoría y Práctica de las Relaciones Públicas e Institucionales” (3), “En Argentina, como ya lo señalaramos precedentemente, la institucionalidad y el interés público se remontan a los albores de la vida independiente como Nación en el año 1810, en el que se produce la revolución de mayo y las Provincias Unidas del Río de la Plata comienzan su independencia de España que se plasmará definitivamente el 9 de julio del año 1816”. Pero en relación a la presencia de la profesión entendida como función y herramienta del management, los primeros profesionales aparecen de la mano de las empresas extranjeras y tuvieron su primer expansión en la década que se inicia en el año 1950. 

El Subdesarrollo Relativo de las Relaciones Públicas en Argentina.

Queremos afirmar que de la observación del estado de desarrollo de las relaciones públicas en distintos lugares del mundo puede inferirse como hipótesis diagnóstica que el desarrollo de las relaciones públicas pareciera estar directamente en relación proporcional al grado de desarrollo capitalista y de la economía de mercado y también en proporción y relación directa con un marco político democrático ya que como lo afirmara Edward Bernays en el año 1966, “Las relaciones públicas y los consultores de relaciones públicas van a durar mientras dure nuestra sociedad democrática bajo los extremos ideológicos de la derecha y de la izquierda, fascismo o comunismo, no hay lugar para las relaciones públicas” (4).




Realizando un análisis de la historia de la República Argentina podemos inferir que aunque históricamente tuvo una etapa de franco desarrollo entre los años 1880 y 1930, nunca alcanzó un pleno desarrollo económico y político integral, aunque sí, un acentuado desarrollo social pero con el matiz de que la riqueza estaba y está aún concentrada en la capital federal y en la provincia de Buenos Aires, en tanto que en el interior del país se da un grado mucho menor de desarrollo y en coherencia con lo que queremos sostener vemos que proporcionalmente las relaciones públicas están muchísimo mas desarrolladas en la capital federal que en las provincias del país interior. Es decir, en Argentina habría dos países desde el punto de vista económico, político y social: “El país desarrollado que sería la capital federal y la provincia de Buenos Aires en las cuales el desarrollo de las relaciones públicas es categóricamente mucho mayor en la capital y si bien, a lo largo de la historia ha habido avances incipientes en desarrollar las relaciones públicas en todo el interior, esto todavía nunca se ha dado plenamente y en forma equilibrada, lo que confirmaría mi hipótesis de que el desarrollo de las relaciones públicas en Argentina está en relación directa con el grado de desarrollo económico y político de las distintas regiones del país. Así mismo, como bien lo afirmaba en septiembre del año 1990 el ilustre por entonces secretario del consejo profesional de relaciones públicas (¡Oh casualidad que dicho consejo funciona en la ciudad de Buenos Aires!) Andrés Vicente Corvetto, en un informe a los consejeros de la entidad, decía que “a su juicio, las relaciones públicas en Argentina aún no habían logrado consenso social” y advertía aún mas que “mientras no se obtenga el consenso social, como ya lo han logrado en Argentina profesiones mas modernas como administración de empresas, comercialización, (marketing), economía y otras carreras universitarias que aunque no tiene aún leyes que garanticen su ejercicio, forman parte del mercado porque han logrado el consenso social de la comunidad”, y agrega Andrés Corvetto, ya lamentablemente fallecido que, “mientras no se obtenga ese consenso social, el logro de la sanción de una ley profesional que Argentina aún no la tiene, será útil para vestir la profesión y avanzar en su reconocimiento como un valioso paso pero no para lograr su consenso social” (5).

Las Relaciones Públicas y sus Comienzos en la Argentina.

Si bien el auge relativo de las relaciones públicas en Argentina comenzó a principios de la década de los años de 1950, la gestión netamente profesional tuvo su real apogeo recién a partir del año 1958, cuando se produjo en el país una gran expansión industrial y comercial, impulsada por la radicación de una importante corriente de empresas internacionales, las que estimularon los desarrollos de las relaciones públicas en Argentina pero con marcada acentuación en la capital federal. Estas empresas, favorecieron los desarrollos tecnológicos y los sistemas operativos alcanzados que rápidamente fueron adaptados y adoptados por las entidades locales. Es así como lo expresa el experto en relaciones pública argentino, Lorenzo Blanco (6), quien afirma que: “La radicación de filiales de compañías extranjeras promovió la actividad de relaciones públicas, especialidad que muy pronto alcanzó gran expansión según el mismo autor, y difusión, incorporandose a la diversidad de empresas e instituciones privadas y oficiales tanto de capital federal como de algunas otras provincias del país (7)”.


Claro está que esta labor fue desempeñada en la mayoría de los casos por personas de limitada idoneidad, quienes solamente cumplían empíricamente con las pautas ya fijadas y preestablecidas por las casas matrices de las empresas y modelos que provenían del exterior, practicando la actividad.


Mediante una fuerte cuota de intuición, unida al apoyo material, también procedente del extranjero. Obviamente abundaron las improvisaciones y las consecuentes distorsiones en el ejercicio de las relaciones públicas, lo cuál, pudo ser superado en parte, merced al aporte de institutos que ofrecieron cursos, seminarios y conferencias sobre esta novedosa disciplina cuyos primeros conocimientos ingresaron en primer término a Argentina a través del texto de Bertrand R. Canfield: “Relaciones Públicas: principios, casos y problemas”, editado en Buenos Aires - Argentina, por la editorial Mundi en el año 1962, en lengua castellana, también, entre los primeros libros sobre relaciones públicas que llegaron al Río de la Plata merece destacarse la obra: “Relaciones Públicas”, de los autores franceses Jean Chaumely y Denis Huisman, editado en el año 1964 por la editorial universitaria de Buenos Aires (EUDEBA). Fue así que la disciplina comenzó a desarrollarse en plenitud en su etapa explícita en la República Argentina y a perfilarse en las organizaciones profesionales que nuclearían a los mas representativos y destacados profesionales y organismos sectoriales en la materia. En la nomina de los primeros verdaderos maestros, no pueden dejar de mencionarse a: Julio Navarro Monzó, Fernando Fernández Escalante, Jorge Saruba, Lorenzo Blanco, (de la empresa Ford), Federico Shindler y Jorge Newell (de la empresa Shell), Alberto Saporiti (de la empresa Fiat), Marcos Ordoñez y Rodolfo Aja Espil (de la empresa ESSO), Jorge Vocos Lescano (de la empresa Swuift), Abel Almeida (de la empresa IBM), y Marcelo Eyeherabide (de la empresa Remington). A su vez, y según lo refiere el experto en publicidad, relaciones públicas y comunicación institucional, Alberto Borrini (8), “en la década entre los años 1960 y 1970, el equipo de relacionistas y comunicadores de la empresa Ducilo estaba integrado por Guido Martelli, Angel Bonomini, Manuel Gurrea y otras figuras importantes del relacionismo argentino en esta etapa de su desarrollo histórico.


Casi al finalizar la década de los años 60 una nueva camada de profesionales de las relaciones públicas argentinas entraba en escena. A esta camada le tocó enfrentar los mayores temporales institucionales y no siempre con los recursos necesarios y suficientes. En este grupo podemos destacar y mencionar a Luis Ibarra García, Jorge Esmerode. Mas adelante, y entre muchos otros destacados profesionales podemos mencionar la figura y la trayectoria de otro grupo de jóvenes profesionales entre los que cabe recordar a: Juan Pablo Franco, Jorge Irazu, Margarita Porcel, Graciela Fernández Ivern (actual presidenta del Consejo Profesional de Relaciones Públicas de Argentina), Santiago García Rua y Fernando Rebagliatti, entre otros. Otros de los pioneros citados por Alberto Borrini en su obra “El Mercado de la Opinión Pública” (9) que tuvieron en su momento, una actuación muy destacada fueron, Gustavo Cirigliano, Osvaldo Castagno, Juan Carlos Del Vechio, Alberto Linares, Andrés Vicente Corvetto, Juan Bautista Machi, Jorge Martinez Seeber, Juan Nieto Rodriguez, Tibor Teleki y Ernesto Vacarezza, entre muchos otros.


Siguiendo con el desarrollo histórico de las relaciones públicas en Argentina fue el 25 de junio del año 1958 el día en que un grupo de ejecutivos de la especialidad en empresas e instituciones lideres fundaron la Asociación Argentina de Relaciones Públicas primera entidad profesional que realizó una profunda labor en procura de la jerarquización de la especialidad difundiendo las pautas técnicas y los alcances que les correspondían, al servicio de cualquier entidad fijando asimismo, la posición gerencial que ya habían conquistado las relaciones públicas en importantes organizaciones de nuestro país.


La Asociación Argentina de Relaciones Públicas fue también miembro fundador de la Federación Interamericana de Asociaciones de Relaciones Públicas (FIARP), que posteriormente creció organizacionalmente en el continente americano y se transformó en la actual Confederación Interamericana de las Relaciones Públicas (CONFIARP).


Complementariamente la Asociación Argentina de Relaciones Públicas estableció filiales en distintas provincias de la República Argentina, tales como: las que tuvieron sede en las ciudades de, San Miguel de Tucumán, Santiago del Estero, Mendoza, Córdoba, Rosario de Santa Fe, La Plata y Bahía Blanca, filiales con las que interactuó e impulsó un incipiente pero no completado y sostenido desarrollo a través del tiempo con continuidad, un cierto proceso de federalización de las relaciones públicas en distintas regiones del país. Al respecto reiteramos que en muchos casos esa descentralización no tuvo toda la continuidad que hubiera sido deseable que tuviera para consolidar su desarrollo en los cuatro puntos cardinales del país, en virtud de lo cual, esta es todavía una asignatura pendiente de la especialidad para integrar el desarrollo, por lo menos realmente mas equilibrado e integrador de la actividad de las relaciones públicas como en parte ha sucedido en la hermana República de Chile, cuyo colegio profesional de relacionadores públicos tiene filiales desde la Puna de Atacama en el extremo norte del país, hasta es extremo sur de Chile, prácticamente en la región antártica.


En el año 1961 una nueva corriente de ideas en materia de organización profesional de las relaciones públicas, produjo una escisión en la asociación inicial y fundadora ya que un grupo de socios se separaron para fundar el día 7 de julio de ese año el Circulo Argentino de Profesionales de Relaciones Públicas, creando poco después, la Escuela de Relaciones Públicas que tuvo la particularidad que sus docentes fueron experimentados especialistas que se desempeñaban activamente en empresas e instituciones públicas y privadas.


Tanto la Asociación Argentina de Relaciones Públicas, como el Circulo Profesional al que ya hemos hecho referencia siguieron un camino paralelo, procurando los mismos fines y objetivos y fue así que la actividad institucional las encontró muchas veces a ambas entidades realizando esfuerzos, tratando de alcanzar metas y objetivos que les eran comunes en lo que atañe al mejoramiento de la calidad profesional y al perfeccionamiento profesional, aunque en honor a la verdad, se mantenía relativamente ausente uno de los preceptos básicos de la disciplina y particularmente, uno de los rasgos identificatorios de la escuela latinoamericana de relaciones públicas que es “la integración social” y que es la condición previa ineludible para lograr el “desarrollo social”, tanto de las organizaciones como el de sus públicos y también y por sobre todos los intereses sectoriales, el desarrollo social de la comunidad a la que pertenecen los dos polos constitutivos e interactivos del proceso social de las relaciones públicas.


En estos grandes hitos de la evolución histórica de las relaciones públicas en la República Argentina cabe recordar y destacar que en el año 1963 y a impulso de la inciativa que la Federación Interamericana de las Relaciones Públicas le había dado a la enseñanza de la disciplina a nivel universitario en todo el continente americano, en la Ciudad de Buenos Aires, la Universidad Argentina de la Empresa incorporó la carrera de Relaciones Públicas en el ámbito de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, con la extensión del título de licenciado en la especialidad. Fue este el primer paso trascendente que en materia de enseñanza daba el relacionismo argentino siendo prontamente imitado por distintas universidades nacionales públicas y privadas en numerosos puntos geográficos del país.


Posteriormente se formaron otras agrupaciones profesionales tales como el Centro de Relaciones Públicas Internacionales (CERPI). 
Posteriormente, en el año 1965 se funda el Colegio de Graduados en Relaciones Públicas el día 24 de febrero de ese año. Esta institución profesional se forma sobra la base de los egresados de la Escuela del Circulo de Profesionales en Relaciones Públicas de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y cuyo propósito era el de nuclear a todos los especialistas diplomados con probados antecedentes en el ejercicio profesional otorgando una matrícula y coadyuvando a los esfuerzos que realizaban las entidades profesionales actuantes para lograr la sanción de una ley que regulara el ejercicio profesional y jerarquizara definitivamente la actividad, objetivo que ya había sido alcanzado en Brasil y en Panamá.


El ejercicio profesional de las relaciones públicas aún no está legalizado en la República Argentina, como tampoco lo está en los Estados Unidos de Norteamérica, donde se considera a las relaciones públicas como una profesión independiente de libre agremiación. A pesar de esto, cabe consignar que los esfuerzos por legalizar la profesión ya se viene haciendo formalmente desde el año 1975. Ese año, el día 30 de septiembre el Senador Nacional Luis Culasso Mattei auspició la presentación del primer texto de ley reguladora de la profesión y recibió entonces media sanción del Senado de la Nación, sin que prosiguiera su aprobación en la Cámara de Diputados, en razón de la interrupción del gobierno democrático y constitucional por el golpe de Estado producido el 24 de marzo del año 1976.


Mas adelante, en el año 1984 se entregó un nuevo texto de proyecto de ley profesional al mismo cuerpo legislativo este proyecto de ley fue patrocinado por el diputado radical, Dr. Reinaldo Vanossi con la denominación de: “Régimen Legal para el Ejercicio de la Profesión de Relaciones Públicas”. Este proyecto, fue aprobado por la comisión de legislación general el 19 de septiembre del año 1989, expresando en su dictamen que: “El relacionista público ocupa hoy día un importante sector de la vida laboral y desempeña u papel trascendente en las comunicaciones de las entidades públicas y privadas en su vinculación con el público. Es por ello que, el Estado debe prestar un marco legislativo adecuado para que los profesionales se encuentren amparados por un ente específico, que velando por la jerarquía de la actividad también haga cumplir las normas éticas a sus propios miembros”. Este proyecto de ley recibió trámite parlamentario en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación pero no llegó a obtener sanción legislativa completamente como lo expresa el relacionista público argentino Roberto Avilia Lammertyn (10).

 

 Fundamentalmente por la oposición a la creación de nuevas corporaciones profesionales. Como lo expresa en su citada obra el licenciado Roberto Avilia Lammertyn: “Ya creados la Asociación Argentina de Relaciones Públicas y el Circulo de Profesionales al que ya hemos hecho referencia precedentemente, fueron creadas otras asociaciones públicas de empresas del Estado en el año 1970 y también mas adelante, en el año 1973, la Junta de Representantes de Relaciones Públicas de Líneas Aéreas.


Cabe destacar, que a pesar de estas divisiones, se fue produciendo una evolución integradora y así el 6 de septiembre del año 1979 se fusionaron la Asociación Argentina de Profesionales de Relaciones Públicas con el Circulo Profesional para fundar la “Asociación Argentina de Profesionales de Relaciones Públicas”, entidad que se disputó durante varios años la representación de los relacionistas con el Colegio de Graduados. Esta asociación publicó un código de ética profesional, basado en el Código de Atenas y representó a los relacionistas argentinos ante distintos organismos internacionales.
En el año 1989 se unificaron las asociaciones mencionadas en el “Consejo Profesional de Relaciones Públicas”, entidad que tuvo continuidad hasta hoy en el año 2007.

Centros de Formación Profesional.

Como puntualiza R. Avilia Lammertyn en su obra: “Relaciones Públicas. Estrategias y tácticas de comunicación integradora” (11). En el año 1993 existían pocos centros educativos que albergaran en universidades e institutos superiores reconocidos en comparación por ejemplo con los Estados Unidos de Norteamérica donde existen hoy mas de trescientos centros de estudios superiores de las relaciones publicas.
En Argentina, actualmente, la carrera de especialista en Relaciones Públicas se dicta en los siguientes centros de formación: La Universidad Empresarial Siglo XXI, la Universidad de Palermo, la Universidad Austral, la Universidad Nacional del Nordeste, el Colegio Universitario IES siglo XXI de la Ciudad de Córdoba y otros centros privados de formación profesional de reciente aparición como: la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES) que fundó en el año 1994 el Instituto de Estudios de Comunicación Institucional (ICOMI) y dentro de él, la Maestría en Comunicaciones Institucionales, al igual que la Universidad Austral de Buenos Aires que también tiene una maestría que lanzó en el año 1999 bajo la denominación de maestría en gestión de la comunicación de las organizaciones, hoy considerada como una de las mas calificadas de la región.
Actualmente la oferta académica en Argentina incluye universidades con grados, post-grados, colegios universitarios con títulos y post-tíutlos, e institutos terciarios con formación de técnico y analistas para ampliar la oferta académica que existe en la actualidad en Argentina en materia de relaciones públicas se recomienda navegar en la página web: www.ies.com.ar/carrerarelacionespublicas.

Las Consultoras en Relaciones Públicas en Argentina.

Como bien lo expresa el distinguido especialista argentino en relaciones públicas, Miguel Cavatorta: “La internacionalización de las relaciones públicas en la década de los años 90 del pasado siglo significa en Argentina el arribo masivo de numerosas consultoras internacionales en un camino que se ha consolidado.


Burson Marsteller abre sus oficinas en Argentina en el año 1995, a su vez en 1996 instala sus consultora en Argentina la consultora internacional Hill And Knowlton y en 1997 la consultora Edelman, en tanto que la consultora Porter Novelly lo hace en 1998, aún con acciones desarrolladas ya en la década de los años 70 y los 80 se van conformando desde el país distintas redes regionales hacia países vecinos y desde su filial en Buenos Aires hacia el interior del país.


Para tener una clara consciencia del crecimiento explosivo de las consultoras de relaciones publicas internacionales en los últimos quince años en Argentina baste consignar que en el año 1996 ya se contaban en un número de treinta las consultoras existentes en país y en el año 2006 ya habían de acuerdo a un informe del periódico Nº 3 de la publicación denominada “dossier”, cuyo último número apareció en Buenos Aires en el mes de julio del año 2006 y en ese informe se computaban un total de 89 consultoras registradas en esa publicación, entre ellas, cabe destacar las siguientes: Baraldo Comunicación Institucional, Burson Marsteller, Fernández Ivern, Personally y Salem, Viale y Asociados.


Particular referencia merece en justicia la labor de la consultora Personally, cuya presidenta es la licenciada Alicia Von Der Wetern.Esta consultora tiene 19 años de antigüedad y ha sido premiada con nominaciones del premio Jerry Goldenberg y en el año 2005 esta consultora fue evaluada por los responsables de comunicaciones de las empresas argentinas como la mejor consultora entre las 20 agencias de relaciones públicas mas reconocidas del país. Esta distinción, fue hecha pública en la revista mercado en la edición del mes de mayo del año 2006. También en 25 oportunidades obtuvo premios a la excelencia en las comunicaciones.


La década de los años 90 en Argentina significa la privatización de la mayoría de las empresas de servicios públicos y aparece entonces la necesidad de gestionar la atención del interés público, frente a los intereses particulares, en paralelo a la presión de una opinión pública, cada vez mas exigente y esto significa la mayor expansión de la historia de la profesión en Argentina.
La comisión de consultoras del Consejo Profesional de Relaciones Públicas de Argentina, expresó acerca de cuales son los servicios que actualmente prestan las consultoras de relaciones públicas en nuestro país, las siguientes tareas profesionales y enumera 10:


1. Auditorias de imagen y diagnostico de situación.
2. Diseño e implementación de estrategias de comunicaciones internas y externas.
3. Campañas de posicionamiento institucional y de marca.
4. Apoyo a la gestión de marketing.
5. Relaciones con los medios y lideres de opinión.
6. Comunicación de crisis.
7. Relaciones con la comunidad y responsabilidad social corporativa.
8. Asuntos públicos y relaciones con el gobierno.
9. Lobby.
10. Organización de eventos.


La consultora en relaciones públicas argentina, Lucía Vázquez, afirma en un artículo publicado en el periódico de relaciones públicas “dossier” en su Nº 2, del mes de julio de 2005 que “la relación de las consultoras de relaciones públicas en Argentina muestra que pasaron de ser prenseras a convertirse en asesoras de imagen. Sostiene que las consultoras le indican a los clientes que es lo que pueden hacer para mejorar su imagen y eso, dice Vázquez, es no solo comunicar sino también generar ideas creativas”. Por su parte, la consultora de Alicia Von Der Wetern, presidenta de la consultora Personally, sostiene que para ella “las consultoras deben recurrir a acciones de marketing directo y de promoción, así como también conformar equipos con profesionales de otras áreas, tales como la psicología” (12).


Por su parte el consultor Fernando Artaza, Ceo de Consulting afirma que “las acciones que están haciendo en las consultoras de relaciones públicas rozan el límite con el marketing” (13).
Por su parte Gustavo Averbuj, presiente de la empresa de relaciones públicas Ketchum Argentina, dice que en su empresa “conciben la comunicación como un fenómeno integral y es por eso que muchos de sus equipos de trabajo están conformados por psicologos y diseñadores, entre otras profesiones”. En igual sentido, Verónica Cheja, presidenta de la consultora de relaciones públicas argentina, “Urban Pr”, expresa que “la idea sustancial es capitalizar otras herramientas de comunicación bajo el paraguas de las relaciones públicas”.


Para Sol Klinkenberg, directora de la división corporate marketing en la consultora de relaciones públicas “Feedback”, existe actualmente una tendencia nivel mundial que une a las relaciones públicas con el marketing, es lo que se denomina “MPR” (Marketing Public Relation). En tal sentido, Klinkengberg, sostiene que “hasta el año 2004, Feedback era una consultora tradicional y a partir de ese año armó una división de marketing que mezcla o integra las estrategias de marketing directo dentro de las acciones de las relaciones públicas o prensa” (14).


Con respecto a la actual evolución de nuestra disciplina en nuestro país el relacionista público cordobés, Miguel Cavatorta, afirma que “en Córdoba ha sido muy interesante observar como la mayoría de las grandes agencias publicitarias y de marketing fueron incorporando conceptos de comunicación integral y las relaciones institucionales” (15).




En el año 1990 el comunicologo francés, Cristian Regouby en su obra “la comunicación global” ha difundido en el mundo una visión integradora del periodismo, la publicidad, las relaciones públicas y el marketing, pero a nuestro juicio, esa visión, en virtud de la cual se colocan todas estas disciplinas en la misma bolsa, tiene el riesgo de que se confunda la propia identidad de cada una de estas disciplinas que, si bien tienen muchos puntos de contacto, también debe quedar claro que tiene distinta finalidad y no parece epistemológicamente correcto colocar todas estas disciplinas bajo el paraguas de la comunicación porque si no se distingue con suficiente y meridiana claridad se cae en lo que yo he denominado “el pancomunicacionismo”, que hace que al final la comunicación es todo y es nada porque si bien todo lo que es social tiene que ver con la comunicación, cada una de las disciplinas tiene su propia autonomía conceptual y finalidad específica. En tal sentido, queremos sostener que para nosotros el rol de la comunicación en las relaciones públicas es importantísimo pero nunca es el fin de las relaciones públicas comunicar sino que simplemente es un medio para lograr el fin último de las relaciones públicas que es lograr “la integración en todos los niveles de la sociedad”(16).


No obstante y a pesar de estar plenamente identificados con los postulados de las Relaciones Públicas Latinoamericanas, que afirman que el objetivo esencial de las relaciones públicas es lograr la integración social y el desarrollo social de la organización, de sus públicos y de la comunidad a la que pertenecen, como quedó plasmado en la versión hispano portuguesa del acuerdo de México (17).


Decíamos que no obstante ello, debemos reconocer y esto se patentiza en el aspecto predominante de la visión de las relaciones públicas de las consultoras y es la vigencia en el mundo de una visión de la disciplina (las relaciones públicas), con un enfoque sistémico, según el cual, las relaciones públicas se enmarcarían en un nuevo paradigma integrado por la relación sistémica de los procesos de comunicación organizacional con la formación de las imágenes públicas de esas organizaciones. Esto significa que, según esta visión, de acuerdo a cuales sean los insumos que se incorporen en el sistema organización-públicos, será la imagen que se logre en los públicos sobre las organizaciones y esto revela que de las tres escuelas vigentes en el mundo actual en materia de relaciones públicas, la norteamericana, la europea y la latinoamericana, parecería que desde el peso de la globalización del capitalismo a través de las multinacionales se va imponiendo la escuela norteamericana de relaciones públicas, para la cual, la finalidad de las relaciones públicas es el cuidado de la imagen y la defensa del sistema capitalista de mercado, con el agregado de que en esta concepción, la imagen de las empresas e instituciones es una resultante de la comunicación de las mismas con sus diversos públicos estratégicos (17).


Desde nuestro punto de vista las relaciones públicas no pueden estar conceptualizadas como lo hacen las mayorías de las consultoras de nuestro país, centrándose en la comunicación, así exclusivamente porque ello sería incurrir en un reduccionismo epistemológico incompleto e inaceptable ya que, a nuestro juicio las relaciones públicas no se basan solamente en las comunicaciones sino que en verdad se asientan en un trípode formado por las ciencias de la comunicación, las ciencias de la administración y en tercer lugar, las ciencias sociales, con particular referencia a las ciencias de la conducta.


Las relaciones públicas, además, no son una función centralmente comunicacional sino que esencialmente son una “función de dirección”, o sea, del management de la comunicación y desde esa perspectiva se aprecia su dimensión política. Esto es, que todo hecho de relaciones públicas, además de ser “constitutivamente tridimensional” también siempre es como una moneda de dos caras, esto es, que en su apariencia es solo y principalmente un hecho comunicacional pero en verdad en su esencia, es un hecho de naturaliza político-social, entendido esto como la acción y la intencionalidad de influir en la conducta de los públicos y debe quedar claro que el influir para tratar de crear opinión, cambiar opinión o sostener opinión, “siempre es un hecho de naturaleza política”.

El Nombre de la Cosa.

En el año 1988 el área de relaciones institucionales del organismo empresarial cuya sigla se conoce como IDEA, realizó una primera investigación sobre las denominaciones y las funciones de las áreas profesionales en materia de relaciones públicas en la república argentina. Se relevaron 100 empresas del primer nivel, el 60% informó tener un área, las mas relevantes eran las petroleras seguido por las empresas alimentarias y la de las industrias químicas. La mitad de todas ellas reservaba la denominación de relaciones institucionales y relaciones públicas.
Las relaciones con el Estado y las entidades empresarias eran prioritarias. 


En el año 1995 se realiza en Argentina una encuesta entre 51 empresas de primer nivel para indagar como son sus estructuras en materia de comunicación institucional y relaciones públicas y se nota una gran dispersión en la denominación.






Un sondeo sobre 74 empresas aparecido en la revista imagen en el año 1997 muestra que las denominaciones mas habituales (mas del 50%) son: “relaciones institucionales”, seguido por “comunicaciones institucionales y relaciones públicas” y que las acciones preferidas de las áreas profesionales son: gacetillas, publicidad institucional, folletos, artículos periodísticos, donaciones, obsequios, videos, lanzamientos y presentaciones. Cabe destacar que sobre 30 acciones listadas aparecen en último lugar los proyectos comunitarios según lo revela en su libro sobre teoría y práctica de las relaciones públicas el colega argentino y cordobés, Miguel Cavatorta (18).

Protocolo y Gacetillas.

Osvaldo Agustín Castaño, ilustre relacionista público argentino y distinguido embajador de la Confederación Interamericana de Relaciones Públicas (CONFIARP) ante los organismos internacionales y miembro de la IPRA (Interanational Public Relations Asociation), señala que “el revisionismo semántico en materia de relaciones públicas se debería a una mala práxis que ha deteriorado la imagen que tienen de la profesión algunos directivos y ejecutivos”, también influye, agrega Cataño, “el desempeño de universitarios cuya formación no ha sido todo lo rigurosa y amplia que sería de desear” (19).


“Por un lado, se identificaría a la disciplina con el protocolo, la alfombra roja y otras menudencias formales que puede resolver una secretaria adiestrada, por el otro el relacionista suele ser visto también como un gacetillero, mero gestor de la publicación de gacetillas o sueltos de prensa en los medios de comunicación social. Un individuo al que no se le reconocen virtudes de estratega ni de comunicador institucional”. Castaño aporta otro rotulo en boga, este en países vecinos de Latinoamérica: “Relaciones Públicas y Comunicación Organizacional”. Afirma Castaño comprender las prevenciones que suscita la denominación original pero no aprueba el temor de que las relaciones públicas serán capaces de satisfacer las exigencias comunicacionales y políticas mas sofisticadas de las empresas.


El alcance de las relaciones públicas estaría marcado, según Castaño, y coincidimos plenamente con él, con la definición que se aprobó en la primera Asamblea Mundial de Asociaciones de Relaciones Públicas realizada en México en el mes de agosto del año 1978. Esa definición sostenida por Castaño y también por nosotros afirma que “el ejercicio profesional de las relaciones públicas exige una acción planeada, con apoyo de la investigación sistemática y en la participación programada, para elevar el nivel de entendimiento, solidaridad y colaboración entre una entidad pública o privada y los grupos sociales a ella vinculados, en un proceso de integración de intereses legítimos, para promover su desarrollo reciproco y el de la comunidad a la que pertenecen (20).

El Tema de la Ley.

Aunque durante varios años funcionaron en forma paralela la Asociación Argentina de Profesionales de Relaciones Públicas y el Colegio de Graduados y como ya lo mencionamos en este artículo, se tramitaban en el Congreso Nacional la sanción de una ley que regulara el ejercicio profesional, para asimilarse a uno de los requisitos en la colegiación y administración de la matrícula respectiva, la Asociación Argentina de Profesionales de Relaciones Públicas tuvo que cambiar su denominación oficial por la de “Consejo Profesional de Relaciones Públicas”, manteniendo toda su estructura jurídica y su representatividad internacional. Luego el Colegio de Graduados también paso a integrar el Consejo Profesional.

Las Dos Etapas en la Historia de las Relaciones Públicas en Argentina.

Como lo afirma con claridad analítica el destacado especialista argentino en relaciones públicas, Lorenzo Blanco, “el desarrollo de las relaciones públicas en Argentina tuvo dos grandes etapas: En primer término la etapa funcionalista, que cubre la primera mitad del siglo XX, hasta mediados de la década de los años 50 y en segundo término o etapa de desarrollo histórico, la etapa evolucionista, que va desde entonces hasta el presente sin que medie entre ambas etapas una inflexión abrupta”. Esta evolución en dos etapas se produjo armónicamente y con una transferencia ordenada y sistemática sin que se ocasionaran cambios traumáticos en la práctica profesional y facilitándose al mismo tiempo el trasvasamiento profesional e institucional (21).
Este trasvasamiento alude al paso dado en la evolución de una actividad en la cual prevalecía el empirismo por parte de sus especialistas, girando hacia un nuevo academicismo impuesto por las expansiones tecnológicas y fundamentalmente por el incremento sustantivo de la cantidad y la calidad de centros de enseñanza universitaria de la disciplina, a través de la carrera de grado, fecundando sucesivamente el mercado de trabajo, con verdaderos profesionales de sólida formación técnica e intelectual.
En la denominada etapa funcionalista, en la que nacieron en Argentina las relaciones públicas como actividad profesional, esta práctica cumplió un proceso lento, pero lo suficientemente activo como para ganar un posicionamiento en la estructura orgánica de las empresas e instituciones mas importantes del país.


La etapa evolucionista puede considerarse que comienza a mediados de la década de los años 50 del pasado siglo XX. Desde entonces las relaciones públicas en Argentina fueron creciendo paulatinamente y alcanzando una mayor solvencia operativa que determinó una ampliación del mercado de trabajo, incrementándose sustancialmente las exigencias de las demandas por parte de las organizaciones, que, a su vez, incentivaron la competencia en la práctica de la actividad.


Es en esta segunda mitad del pasado siglo XX cuando en Argentina la tecnificación profesional abre camino en la especialidad al planeamiento estratégico, en virtud de lo cual, podríamos decir que se pasa en Argentina de lo que son las relaciones públicas como hecho a lo que son las relaciones públicas como función (22). Este planeamiento comienza a utilizarse como método estructural, hecho que es refrendado por la enseñanza universitaria y por las investigaciones locales a la luz de los avances de la especialidad en los Estados Unidos de Norteamérica y del continente europeo. Es en esta etapa evolucionista cuando se crean las asociaciones profesionales a las que hemos hecho referencia precedentemente y que nucléan a los especialistas y a los sectores integrados por profesionales provenientes del empirismo y de la academia (23). Desde entonces y aún hasta hoy se continúa dando cada vez con mayor intensidad un proceso de convergencia de la academia con el mercado profesional. Es en esta etapa en la que se apunta a una sólida consolidación de la integración de la teoría con la práctica profesional, dando certidumbre en la realidad a la afirmación de Kurt Lewin en el sentido de que “no hay nada mas práctico que una buena teoría” y en tal sentido y para completar este proceso de crecimiento formativo y conceptual de la disciplina se fue tornado imprescindible la necesidad de constatar empíricamente en la práctica profesional, los presupuestos hipotéticos formulados lógicamente por los principios teóricos.


La fortaleza científica de las relaciones públicas deben construirse sólidamente a partir de la correspondencia empírico – teórica de los principios y leyes científicas de relaciones públicas que necesaria e imprescindiblemente deben integrar teoría y práctica, por aquello de que el árbol se conoce por sus frutos y recíprocamente por aquel bello lema del filosofo argentino oriundo de la provincia argentina de Tucumán, del Dr. Manuel Gonzalo Casas, hoy lamentablemente ya fallecido y que sigue vivo en la memoria de quienes tuvimos el placer y el honor de haber sido sus alumnos, cuando expresaba como lema profesional de la filosofía pero que nosotros creemos que puede y debe ser extrapolado a la practica de las relaciones públicas como guía de los profesionales la siguiente lúcida y sabía afirmación: “Es necesario bajar del puro cielo de las ideas, a la oscura y dulce tierra donde sufre el hombre y se realiza la historia”. 


Como bien lo expresó en Córdoba en septiembre del año 1990 la colega brasileña, María Aparecida Ferrari, en una conferencia latinoamericana que fue patrocinada por al International Public Relations Asociation (IPRA), refiriendosé a las relaciones públicas y a la comunicación en latinoamerica: “En la República Argentina en las dos últimas décadas del siglo XX, el desarrollo de la academia con la creación de carreras universitarias de relaciones públicas en varios puntos del país y la publicación de obras de autores locales, fueron elementos importantes para el profesionalismo del área de las organizaciones públicas y privadas. Las actividades profesionales pasaron a ser mas sofisticadas, comenzando por el manejo de la relación con la prensa hasta llegar a la planificación estratégica y la administración de crisis”.

 

“En 1989, afirma la profesora brasileña, se unificaron todas las asociaciones profesionales en el Consejo Profesional de Relaciones Públicas que tiene como función otorgar la matrícula profesional no oficial y difundir la actividad a través de eventos técnicos”. “Asimismo, continúa diciendo la docente paulista, en su investigación sobra las relaciones públicas en Latinoamérica, hoy Argentina cuenta con 11 carreras universitarias y otras carreras técnicas terciarias de relaciones públicas, así como también carreras y cursos de post-grado en el área de la comunicación organizacional. El uso de la tecnología por parte de las casi un centenar de consultoras, entidades y organizaciones ha facilitado la rápida difusión de las prácticas de relaciones públicas a través del mundo eliminando las barreras del pasado” (24).


La profesión se ha ido afianzando cada vez mas a partir de la década de los años 50 del siglo pasado, inclusive se ha vuelto un tema habitual en publicaciones periodísticas de interés general. Un ejemplo de este fenómeno de popularización y difusión de la especialidad de las relaciones públicas en Argentina en revistas especializadas en economía y actividades empresarias, tales como la revista mercado, y las revistas “Negocios” y “Apertura”, donde aparecieron publicadas notas de fondo sobre la materia y también numerosos casos de relaciones públicas e imagen institucional. En igual sentido, en el prestigioso diario argentino de circulación en todo el país “La Nación”, hemos leído frecuentemente artículos sobre la comunicación institucional y existen en Argentina dos revistas propias de las relaciones públicas: Una con traducciones de la publicación norteamericana “Tactics”, y la mas nueva, “La revista imagen”, que fue y es un emprendimiento de periodistas dinámicos y emprendedores como Diego Dillenberger y María Carubeto con un interesante consejo asesor y que es producida y publicada en Argentina desde el mes de mayo del año 1996 desde el mismo corazón relacionista.






A comienzos de este siglo XXI se percibe un incremento importante de la actividad de relaciones públicas en Argentina y una aumento sustantivo del reconocimiento de la actividad profesional ello se ve, por ejemplo, en la institución de los premios “EIKON” premio que fue instituido por la revista imagen mencionada precedentemente y que anualmente reconoce públicamente a los programas de comunicación institucional y relaciones públicas de empresas y/o instituciones privadas o públicas en las siguientes categorías de evaluación de méritos: Relaciones con la comunidad, relaciones con el gobierno, relaciones con la prensa, comunicaciones en situación de crisis, comunicación e identidad corporativa, comunicación e internas, Issues Management, patrocinio, comunicaciones con los inversores, comunicaciones en lanzamientos de productos, internet, publicidad institucional, imagen marca país, la tarea de la comisión de consultores de relaciones públicas del Consejo Profesional, los encuentros anuales de estudiantes de relaciones públicas y el inicio de las actividades de la International Públic Relatios Asociation (IPRA), la Asociación de Profesionales mas prestigiosa y extendida en todo el mundo (25).

Historia de las Relaciones Públicas en Córdoba.
La evolución histórica de las relaciones públicas en la provincia de Córdoba, que se encuentra en el centro geográfico del país, no es ajena al desarrollo histórico de las relaciones públicas en el país. Los primeros antecedentes que se registran en la práctica de las relaciones públicas en Córdoba, según investigaciones testimoniales de fuentes vivas realizadas por este autor, muestran que la práctica de la disciplina se inicio en el pasado siglo XX, mas exactamente, en la década de los años 40, en los actos de la vida castrense de la fuerza aérea argentina y en los años 50 de la misma centuria, con la presencia de la empresa norteamericana: Industrias Kaiser Argentina, dedicada a la producción de automóviles. También en la década de los años 50 del siglo XX, las empresas Fiat e Industrías Argentinas mecánicas del Estado (IAME), desarrollan actividades de relaciones públicas. La década de los años 50 y 60 del siglo XX, fue la etapa de mayor apogeo de la actividad en Córdoba y, de acuerdo a las referencias y testimonios verbales que pude recoger en boca de protagonistas que actuaron en esa época, esa podría ser considerada como la “edad de oro” de las relaciones públicas en Córdoba. Para afirmar eso me basta con haber analizado publicaciones institucionales como la revista periódica “Gacetika”, de la empresa Kaiser y conocer, además, que el departamento de relaciones públicas de Kaiser contaba con una estructura formal al mas alto nivel de la dirección de la empresa y tenía una planta de personal estable vinculado directa o indirectamente a la gestión de relaciones públicas, de aproximadamente 80 empleados, de una dotación total de 14000. Asimismo, y según me lo reveló personalmente, Antolín Galvalisi, encargado por entonces de las relaciones públicas internas de la empresa: “El presupuesto previsto por la empresa para el departamento de relaciones públicas era ilimitado, con relación a las demandas de la política de relaciones públicas de la empresa”. En la empresa Kaiser Argentina, el área de relaciones públicas dependía directamente de la gerencia general y las actividades internas que estaban a cargo, entre otros del profesor Antolín Galvalisi, convocaban anualmente a mas de mil empleados y el torneo interno de futbol, a mas de 50 equipos. Cada año se celebraban olimpíadas interindustriales, salones de pintura, muestras de arte, produciendo hechos que se tranformaban en noticias de interés público, a través de los medios de comunicación pública mas importantes de la provincia y que trascendían a todo el país. También se realizaban frecuentemente jornadas de puertas abiertas y visitas programadas de grupos de estudiantes, para fomentar la consciencia industrial, asimismo, se promovían y organizaban seminario y pruebas de ruta para lideres de opinión y estas eran algunas de las acciones de relaciones públicas privilegiadas por la empresa industrias Kaiser Argentina de Córdoba.


En el año 1955 el gobierno de Córdoba conforma la dirección de protocolo y en el año 1964, el mismo gobierno de Córdoba crea la Dirección de Relaciones Públicas.
En el mismo marco cordobés y desde el años 1960, la Universidad Católica de Córdoba, la primera universidad de gestión privada del país, crea su área específica de relaciones públicas y a mediados de la década de los años 60, tanto la fuerza aérea como el comando del Tercer Cuerpo de Ejercito, el Banco de la Provincia de Córdoba, el Arzobispado de la Iglesia Católica y el Poder Judicial, se suman a esta instancia de formalización de áreas para desarrollar actividades de relaciones públicas (26). También a comienzos de la década de los años 60 del siglo XX se dicta en Córdoba la primera cátedra de relaciones públicas en el ámbito de la Universidad Católica de Córdoba, como parte del programa de la carrera de Licenciatura en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. Como vemos, los comienzos de las década de los años 60 del pasado siglo marca la máxima expresión de las actividades empresariales e institucionales con los empleados y con la pensa económica especializada.


Entre los años 60 y 70 del siglo XX, también se dictaba en la Escuela de Periodismo Estaban Echevarria, que funcionaba físicamente en el Circulo de la Prensa de Córdoba y donde fue que el escribano Pedro Lino Martinez, dictó una de las primeras cátedras académicas en materia de relaciones públicas en Córdoba.
Posteriormente y durante algunos años, se dicta ya no como materia sino como carrera completa de relaciones públicas en el Instituto Superior Internacional de Relaciones Públicas (ISIRP), que dirigía el Dr. Domingo Korpi, y que tenía su sede matriz en la ciudad de Roma – Italia, y otorgaba grados académicos en relaciones públicas a través de un convenio de cooperación con una institución universitaria del Paraguay. Esta escuela función con alguna regularidad varios años y hasta alcanzó a entregar algunos diplomas a los graduados que completaron el plan de estudios que tenía una duración de dos años y una curricula de materias totalmente acorde a los criterios que estaban en boga en el mundo, particularmente en la visión europea de las relaciones públicas. Asimismo, el cuerpo de profesores locales que dictaban las materias era de buen nivel, pero, lamentablemente, por razones que desconozco, esta escuela no tuvo continuidad en el tiempo y la valiosa experiencia formativa quedó trinca una vez mas.


Posteriormente, al crearse el 22 de junio del año 1972, la Escuela de Ciencias de la Información, en el marco institucional de la Universidad Nacional de Córdoba se incluye en el plan de estudio la asignatura: “Relaciones Humanas y Públicas”.


El primer profesor de esta asignatura fue Jorge Romagnoli, reconocido locutor, periodista y publicitario de una basta trayectoria en el universo de la comunicación social en Córdoba.
Cabe destacar que la Licenciatura en Ciencias de la Información de la Universidad Nacional de Córdoba incluía no solamente la asignatura de Relaciones Públicas, como parte de la curricula general sino que preveía en la resolución rectoral una especialización de post-grado en publicidad y relaciones públicas, siguiendo en esto la misma concepción que tenía la Universidad Complutense de Madrid – España, de donde, muy probablemente, a mi juicio, tomó la idea el autor del plan de estudios en Córdoba, el profesor Adelmo Montenegro, autor del primer plan de estudios de la Escuela de Ciencias de la Información. Esta especialización de postgrado nunca llegó a dictarse porque el plan de estudio fue modificado y recién en la década de los años 90 se incluyó una nueva especialización en comunicación institucional, dentro de la curricula de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación.


También en la década de los años 70 del sigloXX, la Universidad Catolica de Córdoba a través del Centro de Investigaciones en Ciencias de la Administración, promovió el dictado de un curso de relaciones públicas de buen nivel pero que no constituía una carrera sino simplemente una diplomatura de dos años de duración que estuvo a cargo del Lic. Rubén Castro Toschi y del Arquitecto Luís Carreño.
En la continuidad del desarrollo de la historia de la formación profesional en relaciones públicas en Córdoba es recién en el año 1994 cuando el Instituto de Estudios Superiores (IES), crea la carrera de Relaciones Públicas e Institucionales, a nivel de tecnicatura y con una duración de tres años y el dictado de 24 materias que incluían entre ellas, y lo conozco muy bien porque fui el autor del primer anteproyecto de plan de estudios de la carrera que finalmente fue completado y perfeccionado por el entonces vicerrector académico de la institución, Lic. Alejandro Mogni. Este plan estaba centrado en la tridimensionalidad constitutiva de las relaciones públicas y por ello, incluía en la curricula asignaturas provenientes de las ciencias de la administración, de las ciencias de la comunicación y particularmente de las ciencias sociales con especial referencia a las ciencias de la conducta.


El primer director de la carrera fue el profesor Marcelo Lagger, quien se había formado universitariamente en relaciones públicas en el ciclo de especialización en relaciones publicas que se dictaba en la Universidad Nacional de la ciudad de Rio IV en el interior de la Provincia de Córdoba.
Existen en este momento en la ciudad de Córdoba seis consultoras de relaciones públicas y entre ellas cabe destacar a las siguientes: “Holistica Comunicaciones” que realizó un asesoramiento para el sindicato de Luz y Fuerza de la ciudad de Villa María, “Efecto Comunicaciones”, que produjo una campaña para la asociación gremial de empleados de comercio, la empresa “Rombo Velox”, que realizó un programa de comunicación integral y relaciones institucionales para la empresa Tarjeta Naranja, la consultora “Lawson Comunicaciones”, que realizó un programa de relaciones públicas para el club de fútbol Atlético Belgrano, la consultora “Yunes”, que realizó un trabajo de relaciones públicas para la empresa Wolkswagen, y la consultora “1 a 1”, que realizó un trabajo para la emisora radial Cadena 3, entre otras producciones de asesoramiento profesional de las consultoras de relaciones públicas que están trabajando en Córdoba y cuyo reducido número muestra claramente la desproporción que existe en Argentina entre la hiper concentración del poder económico, social, profesional y de habitantes en la capital federal ubicada en la Ciudad de Buenos Aires y también en la provincia de Buenos Aires, próxima a esta, comparado con el número de habitantes y la dimensión del poder económico, social y profesional que se da en el interior del país. Esto llevó a los estudiosos de las demografía en Argentina a caracterizar al país como un país semidesierto ya que tiene una población total de aproximadamente 36000000 de habitantes en un territorio de mas de 4000000 de kilómetros cuadrados.


El último centro de formación profesional universitaria en relaciones públicas fue creado en Córdoba en el año 2003, en el ámbito académico de la Escuela de Ciencias de la Información que depende de la Universidad Nacional de Córdoba. En el año 2004 esta tecnicatura en relaciones públicas que tiene una duración de dos años y que se dicta solamente en la modalidad a distancia tiene y otorga títulos oficiales y debe destacarse que si bien el primer año se inscribieron solamente 100 alumnos a tenido en su corta vida un crecimiento en progresión geométrica ya que en el pasado año 2006 tenía un total aproximado de 500 alumnos.






La curricula de esta tecnicatura tiene un total de 16 materias que se distribuyen en dos materias anuales por año y el resto en carácter de cuatrimestral. Entre las materias que incluye cabe mencionar solamente a título ilustrativo las siguientes: Historia Social Contemporánea, Relaciones Públicas I y II, Sociología y Psicología de las Organizaciones, Teoría de la Comunicación y Comunicación Institucional, Estadística, Mercadotecnia, Política de Gestión Institucional, Estadística Aplicada y Semiótica, entre otras del total de 16 asignaturas.


A pesar de los cortos años de vida de la profesión en la provincia de Córdoba la especialidad está creciendo en progresión geométrica en la última década ya que en total y aproximadamente están estudiando relaciones públicas en Córdoba mas de un total aproximado a los 1370 alumnos y muchos de los egresados tanto del Colegio Universitario IES siglo XXI, como de la Universidad Empresarial Siglo XXI, ya están plenamente integrados al ejercicio profesional en empresas e instituciones de nuestro medio como de otros puntos de país y del extranjero, lo que testimonia la expansión concreta de la profesión. 


A mas de una década del nacimiento de la formación académica intensiva en Córdoba en materia de relaciones públicas puede percibirse un claro proceso de convergencia entre el sector del mercado profesional y la academia, que plasma la vocación genuina de promover la integración de la teoría y la práctica en el ejercicio profesional del presente y del futuro de Córdoba y la región.


Como elocuentemente lo expresó en su obra “Comunicación Social Integrada”, el Lic. Roberto Avilia Lammertyn: “En estos centros de enseñanzas de las relaciones públicas, tanto de la provincia de Córdoba como del país, ingresan y egresan jóvenes que esperan de su profesión el placer de hacer realidad su vocación relacionaria. Ellos están trayendo nuevos aires a nuestra disciplina, aportando no solo su empuje sino también ideas creativas e innovadoras que le sirven a las organizaciones de nuestro país. A ellos colegas iniciados que comparten con nosotros este maravilloso universo de las relaciones públicas, les queremos decir, parafraseando una expresión verbal del expresidente de los Estados Unidos de Norteamérica, John F. Kennedy: “No preguntes que pueden hacer las relaciones públicas por vos, sino que podes hacer vos por las relaciones públicas”(27).

Referencias Bibliográficas:

(1) Flores Bao, Francisco: “Relaciones Públicas. Ciencias de la Integración humana”; Editorial Imprenta Desa, 1978, pp. 103, Lima, Perú.
(2) Bernays, Edward L: “Cristalizando la Opinión Pública”; Biblioteca de Clásicos de Relaciones Públicas, Editorial Gestión 2000 Barcelona, España; 1998.
(3) Cavatorta, Miguel: “Teoría y Práctica de las Relaciones Públicas e Institucionales”; Editorial IES siglo 21, Córdoba, Argentina; Julio 2006, paginas 296 a 311 (artículo titulado: Relaciones Públicas. Una versión sobre sus orígenes y desarrollo).
(4) Bernays, Edward L: “Los años últimos: radiografía de las relaciones públicas (1956-1986)”; artículo sobre el porvenir de las relaciones públicas; colección Comunicación y Relaciones Públicas; Promociones y publicaciones universitarias S.A., Barcelona, España, 1990, pp. 69 a 70.
(5) Corvetto, Andres Vicente: “Propuesta al Consejo Directivo del Consejo Profesional de Relaciones Públicas de Buenos Aires – Argentina”; septiembre 1990 (condiciones para lograr el consenso social de las relaciones públicas en Argentina).
(6) Blanco, Lorenzo: “El planeamiento.La practica de las relaciones publicas.”- Ediciones Ugerman, Edición de la Colección Estudios- Agosto del año 2000, Buenos Aires, Argentina. pp 35 a 40.
(7) Blanco, Lorenzo: Ibidem, Ob. Cit.
(8) Borrini, Alberto: “El Mercado de la Opinión Pública”, Editorial Atlantida, Buenos Aires, Argentina, año 1992, páginas 37 a 43.
(9) Borrini, Alberto: Ibidem, Ob. Cit. 
(10) Avilia Lammertyn, Roberto E.: Relaciones Púbicas. “Estrategias y tácticas de comunicación integradora”; Publicación Editorial de la Revista Imagen, Abril del año 1999, Buenos Aires, Argentina, páginas 50 a 53.
(11) Avilia Lammertyn, Roberto E.: Ibidem, Ob. Cit.
(12) Revista Dossier de Relaciones Públicas Nº 2, Editado por la Comisión de Consultoras de Relaciones Públicas del Consejo Profesional de Relaciones Públicas; Julio del año 2005, Buenos Aires – Argentina.
(13) Ibidem, Ob. cit. Ut supra.
(14) Ibidem, ob. cit. Ut. Supra.
(15) Cavatorta, Miguel: Ob. cit. (En referencia bibliográfica Nº3).
(16) Pereira Parodi, Julio César: “Comunicación y Relaciones Públicas. Identificación, antagonismo o complementación”. Revista DIRCOM Nº57 (otoño del año 2006), página Nº28, Buenos Aires, Argentina.
(17) Flores Bao, Francisco: Revista Internacional de Comunicación y Relaciones Públicas Nº 100, Madrid – España, pp 7 (artículo titulado: “Perfil del Profesional del Relacionista al Inicio del año 2000), Cuarto Trimestre de 1988).
(18) Cavatorta, Miguel: Ob Cit.
(19) Cavatorta, Miguel: Ob. Cit.
(20)Flores Bao, Francisco: Ob. Cit. (referencia bibliográfica Nº 17).
(21) Blanco Lorenzo; Ob. Cit.
(22) Flores Bao, Francisco: Ob. Cit. (refrencia bibliográfica Nº 1).
(23) Blanco Lorenzo: Ob. cit. 
(24) Ferrari, María Aparecida: “Conferencia sobre el tema: Las Relaciones Públicas y la Comunicación en Latinoamérica”; Conferencia Latinoamericana de la IPRA CORDOBA. ARGENTINA, días 9 y 10 de septiembre del año 2004, pp. 8.
(25) Cavatorta, Miguel: Ob. Cit.
(26) IBIDEM, Ob cit, ut supra.
(27) Avilia Lammertyn, Roberto: Ob. Cit.

Por: Lic. JULIO CESAR PEREIRA PARODI
Institución: UNIVERSIDAD EMPRESARIAL SIGLO 21
INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES (I.E.S.)