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Christian Dior en Estados Unidos

Relaciones Públicas y Moda

En septiembre de 1947 Christian Dior tenía que ir a los Estados Unidos para recibir el premio de la empresa Neiman Marcus que era equivalente al Oscar en el mundo de la moda. Esta fue la primera vez que el premio se entregaba a un francés y por su primera colección.

El concepto del New Look inaugurado por Dior al principio no fue aceptado positivamente en el otro lado del Atlántico. Durante los años de la Segunda Guerra Mundial, las mujeres habían ido logrando la independencia e igualdad con los hombres en todo, y los símbolos de esta revolución femenina fueron la falda corta, la chaqueta con hombreras y el look masculino. Dior, por el contrario, apostaba por las faldas largas y siluetas muy femeninas, que, en algunos casos, requerían llevar corpiños. La reacción de la mayoría de la sociedad americana al New Look fue extremadamente negativa. El periódico Rue Lepic de París publicó una foto de las amas de casa estadounidenses atacando a las mujeres en Dior y rompiendo sus vestidos.



Junto con todas las manifestaciones públicas, el New Look fue un tema de debate social y a menudo aparecía en las portadas de los periódicos. El Wall Street Journal fue contra los estereotipos e hizo una investigación confirmando que la mayoría de la gente estaba a favor del nuevo estilo. La revista Life se sumó al debate, intentando ver el concepto desde diferentes puntos de vista. Desde el punto de vista financiero: “Las nuevas tendencias drásticas de la moda van a eliminar de las tiendas la ropa cotidiana”. Desde el sociológico: “Faldas: ¿arriba o abajo? Discusión sobre el mayor cambio del año que vuelve a cubrir las rodillas de las mujeres”. El punto político giró alrededor de: “El mayor cambio en la moda provoca manifestaciones públicas”. Todo ello logró que el país estuviera sumido en un debate.

El director de Neiman, Marcus Stanley, tenía una autoridad absoluta en el mundo de la moda en los EE.UU. El fue el primero en entender que la moda podía beneficiarse de la introducción de un estilo diferente y revolucionario. Su opinión estaba por encima de todo, hasta del Comité de Producción Militar, que después de la guerra siempre intentaba limitar todas las colecciones nuevas cada año. Por eso, el reconocimiento de Stanley Marcus mediante el premio para Dior no sólo fue el gran apoyo para el diseñador francés, sino que atrajo la atención de los famosos de todo el mundo por la colección. Cuando Carmel Snow, la editora jefe de Harper´s Bazaar mediante su revista llamó a las mujeres a llevar el New Look, América se rindió. Al mismo tiempo apareció el otro problema. Las tiendas y almacenes acumularon miles de las unidades de la ropa que no podían vender, porque la llegada del New Look puso todo lo que había antes fuera de moda. Muchas de ellos se declararon en bancarrota.

La visita de Dior a los EE.UU. también fue el instrumento de propaganda perfecto para el New Look. La personalidad del diseñador conquistó a los periodistas, el se convirtió en la celebrity número uno. Lo que nadie sabía es que Dior ensayaba sus sonrisas y expresiones faciales en el avión durante su camino a Dallas y se entrenaba en jugar a “pregunta – respuesta”, buscando la respuesta que no ofendiera a nadie. El no hablaba mucho, pero escuchaba, observaba y decía “gracias” en cada ocasión. Por ejemplo, cuando en su primera rueda de prensa en los EE.UU le preguntaron: “¿Qué opina usted de nuestras mujeres? ¿Le parecen las más guapas?” el contestó: “Yo siempre digo sí, aunque las francesas tampoco están tan mal”.

La historia de Dior como el “self-made man” conquistó a los estadounidenses, porque coincidía con los ideales de su cultura. Al final de su estancia, el New Look logró sus posiciones y obtuvo una opinión pública positiva. Los EE.UU. fueron conquistados.

Conclusiones:

1. Las organizaciones que dominan la opinión pública, lo que se llama “grupos de interés” como, en este caso, Neiman Marcus, son capaces de influir en el cambio de la reputación de la empresa o del proyecto, como en este caso el New Look. Por eso es muy importante tener su apoyo, especialmente en el periodo de crisis.

2. Como ya se ha visto en otros casos, la personalidad del portavoz de la empresa (en este caso era el mismo Dior, que también era el fundador) es muy importante en el periodo de la crisis. Todo es significante: la manera de hablar, de contestar a las preguntas, de comportarse en diferentes situaciones, de relacionarse con el público. Eso puede siempre influir positivamente o negativamente en la imagen de la empresa y la resolución de la crisis.



Por: Natalya Sgibneva
Madrid. nati.sgibneva(arroba)gmail.com