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Una verdadera primavera del pensamiento

Social Media

Sin a lugar a dudas que los medios sociales y sus tan mentadas redes sociales como Facebook, Twitter y otras, han cambiado el panorama de las comunicaciones a niveles insospechados hace menos de una década cuando los medios de comunicación tradicionales como la prensa, radio y televisión eran los reyes absolutos del espectro comunicacional.

Con el surgimiento del internet primero y los medios sociales luego, se cambiaron todos los patrones de interacción del público en general con sus dirigentes, tanto a nivel de los gobiernos o regímenes que dirigían los designios del pueblo, como también el interactuar con las grandes empresas que ofrecen sus productos y servicios a ese mismo público.



A principios de este año el mundo quedó sorprendido con la velocidad de los cambios políticos en el Norte de África en países con gobiernos totalitarios que habían permanecido por décadas bajo el mandato rígido de un solo hombre como fue el caso de Túnez, Egipto y Libia, a lo cual los sociólogos, politólogos y comunicólogos bautizaron como la “Primavera Árabe”.

Pero ¡¡sorpresa!!, gobiernos considerados ejemplo de democracia también se vieron retados ante el escarnio público a través de las redes sociales. De manera espontánea, miles de jóvenes españoles cansados con el alto nivel del desempleo, la corrupción gubernamental y empresas con poca conciencia social, respondieron al llamado de reunirse a protestar ante el estado de cosas en la Plaza del Sol, considerado el corazón de Madrid y por ende de toda España.

En cuestión de horas el llamado se regó como fuego en una pradera de paja seca a otras principales ciudades del país ibérico, cuyas plazas de las comarcas se llenaron con protestatarios portando pancartas que expresaban su malestar. Pero el gobierno y los partidos políticos no eran los únicos blancos de las críticas en las cuales se incluyó a empresas financieras y otras de gran envergadura de la economía española. Una pancarta desplegada en uno de los edificios que rodea a la Plaza del Sol se leía: “No es crisis: es estafa, no queremos partidos, ni políticos, ni banqueros”. Beatriz Pérez, una de las organizadoras de las protestas dijo en una entrevista a CNN en Español: ¿Por qué las empresas deben tomar decisiones políticas si nosotros no votamos por ellos?. Una clara alusión a los grandes conglomerados financieros que cuentan con un ejército de asesores que hacen “lobby” ante el gobierno español. Esto debe ser un llamado de atención a muchas organizaciones empresariales como también a los responsables de los departamentos de comunicación de esas firmas que aún ven a los medios sociales como una moda pasajera o las descalifican de su poder de cambio.

Uno de los carteles colgados en una de las paredes de la plaza decía: "Apaga la TV, enciende tu mente" hace recordar otra muy famosa del Mayo Francés de 1968: “la imaginación al poder”. Posiblemente el surgimiento de los medios sociales y sus consabidas redes, como en la que actualmente colgamos nuestras opiniones, sea en una verdadera Primavera del Pensamiento (más allá de la Primavera Árabe), en cuyos aposentos digitales podamos expresarnos sin depender de porteros de la información como es el caso de los medios tradicionales: la prensa, la radio y la televisión.

Las similitudes entre el Mayo Francés del 68 con las nuevas protestas son sorprendentes. Al igual que los que favorecen un cambio también rechazan las viejas propuestas políticas como el comunismo. En 1968 presenciamos el hundimiento cultural del comunismo (Praga), emergencia de nuevas sensibilidades internacionales (Berkeley), globalización de la protesta (Vietnam), irrupción generacional de nuevos modelos culturales: “contra cultura”, sexualidad, amor, anti autoritarismo, autogestión, anarco capitalismo, nuevos medios de expresión y agitación, del comic a la publicidad, del panfleto filosófico a las “radio libres”.

Es interesante ver aquellos que serían los hijos o nietos de los revolucionarios del Mayo del 68, han salido a las calles a cuestionar el orden establecido sin atarse a viejos paradigmas como los partidos políticos y por consecuente con los propios políticos. Los eventos en Madrid y otras ciudades de España tienen el potencial de regarse a otras latitudes, siendo el siguiente el propio Estados Unidos, ya que las bases están echadas. Al igual que sus pares españoles los jóvenes a este lado del Atlántico están igualmente cansados de tanta mentira e inmoralidad de los líderes; el desempleo, una economía cuesta abajo y se hacen la misma pregunta que los jóvenes ibéricos “por qué las grandes corporaciones toman decisiones políticas dentro del gobierno de Washington si nosotros no hemos votado por ellos. Decisiones que al final terminamos pagando nosotros con sangre, sudor y lágrimas”.

El Mayo Francés de 1968 fue seguido por otro acontecimiento que marcó toda una generación y porque los jóvenes en ese momento se dieron cuenta que, a pesar de ser apolíticos, tenían un gran peso político: Woodstock. Justo trece meses luego de que los parisinos gritaron “La imaginación al poder” sus primos norteamericanos gritaron “Make Love, Not War”. ¿Estaremos en los umbrales ante una nueva era al estilo Woodstock?



Por: Héctor Hereter.
hhereter@yahoo.com
Héctor Héreter en un profesional de las comunicaciones con más de 30 años de experiencia primero como reportero y corresponsal internacional y posteriormente como asesor de relaciones públicas para corporaciones internacionales, asociaciones, entes gubernamentales, líneas aéreas, conglomerados petroleros y bancos. Ha capacitado a capitanes de la industria para sus apariciones ante la prensa como también ha participado en el manejo de crisis comunicacionales.