Por Adrián Arellano, conductor del programa de radio 33RPM (www.33-rpm.com.ar), exclusivo de vinilos.

Una diferencia obvia entre el LP y el CD es el espacio que ocupan. Si nos referimos puntualmente al arte de tapa, en un LP el espacio es mucho mayor y, como consecuencia, el artista tomó más en cuenta las casi ilimitadas composiciones. Muchos trucos, y ellos se utilizaron en las portadas que son prueba de que el LP en sí, artísticamente hablando, es la composición ideal.
Asimismo no se llegaba a imaginar algo más pequeño que el tamaño de la portada de un LP y su rápida adaptación a un “tamaño CD”, donde cabe destacar que el arte de tapa es el mismo, y se respetan las mismas imágenes, fotos y textos, solo que se adaptan al formato mucho más pequeño.

Sargento Pimienta
Uno de los primeros discos en usar no solo un gran despliegue en su tapa sino también en lo que respecta a interior (insert) fue "Sargent Pepper's Lonely Hearts Club Band” de The Beatles. Este disco se destacó por su increíble despliegue musical y también por el concepto y la portada diseñada por el artista pop Peter Blake. No faltó casi nada: extrema energía y muestra de lo psicodélico, una hoja de tamaño completo de corte de salida donde por primera vez en un disco se incluyen las letras de los registros, insignias, uniformes con franjas, una imagen de tarjeta, personajes entre los que se cuentan Marilyn Monroe, Marlon Brando, Aleister Crowley, Bob Dylan, D.H. Lawrence y hasta Shirley Temple. Por supuesto, no podía faltar una foto al pie de los mismos Beatles.

El lado oscuro del muro
Pink Floyd en El Lado Oscuro de la Luna incluye varias ediciones que constan de hojas de etiquetas adhesivas y dos posters. Ni siquiera es físicamente posible para un CD que incluya algo de ese tamaño y el álbum The Wall, además del insert con toda la data técnica más las letras y los dibujos típicos representativos, incluía el poster de la película (olvídenlo en la edición en CD) donde dicho poster solo se pudo volver a ver en el DVD Edición 25 Aniversario de The Wall.

Warhol
También artistas de la talla de Andy Warhol tuvieron su rápida incursión en artes de tapa. En el caso de Warhol comenzó a componer para artistas de jazz en el mismísimo sello Blue Note donde siguió produciendo a lo largo de su carrera para artistas como Billy Squire, John Lennon y los Rolling Stones, entre otros. Se lo conoce por haber diseñado The Velvet Underground y Nico en 1967. La portada es la imagen de un plátano con una invitación a que se lo pele (“Peel slowly and see”). En diferentes ediciones del álbum, incluida la primera, el plátano es una calcomanía que tapa una imagen fálica ("plátano" rosado sin cáscara) y la contraportada de la primera edición contenía una proyección del show Exploding Plastic Inevitable.

Sticky
Los Rolling Stones con su álbum Sticky Fingers de 1971 también tuvieron su atractivo que marcaría la diferencia con el resto de los discos. Su tapa estaba formada por unos pantalones vaqueros (jean) con una cremallera que de verdad se abría. Esta portada fue censurada en España y sustituida por otra en la que unos dedos salían del interior de una lata de melaza. Este último trabajo interpretaba con literalidad el título del disco: Sticky Fingers, que significa en castellano "Dedos Pegajosos". Como un dato adicional, en el año 2003, el canal estadounidense VH1 eligió la portada original del álbum como la primera de su lista de las cincuenta mejores portadas. Hoy en día conseguir ese vinilo con la cremallera original es sin lugar a duda una inversión, dado el valor que va tomando día a día por su condición de reliquia. La Industria Discográfica (tentado a llamarla de ahora en más “Discotrágica”) no estuvo para nada lenta y para su producción en CD hiczo una edición especial en la que la tapa trae una “mini-cremallera” y para el resto de las ediciones se optó por la fotografía del pantalón.

Artaud
Indudablemente, una de las piezas más buscadas por los coleccionistas de vinilos es “Artaud” de Luis Alberto Spinetta. El disco fue publicado como perteneciente a la formación con Pescado Rabioso pero ese fue un tema meramente con la discográfica, por un contrato que se debía cumplir. Esta gran obra que vio la luz en 1973 es considerada como unos de los mejores discos de la República Argentina y llegó al público no solo por el sonido y líricas que diferenciaban a lo ya conocido de Pescado Rabioso sino por su tapa “deforme”. Los colores verde y amarillo no son casualidad. En el tríptico interno debajo de la lista de temas encontramos con el fragmento "... ¿Acaso no son el verde y el amarillo, cada uno de los colores opuestos de la muerte, el verde para la resurrección, y el amarillo para la descomposición y la decadencia?" (Artaud, 1937). La obra, incluyendo la tapa misma, superó la realidad y la ficción; y no es nada más ni nada menos que la misma filosofía con la que llevó adelante sus trabajos Antonin Artaud. Es por ello que este disco pasó a ser uno de los indispensables del rock nacional. El único problema lo tenían los vendedores, ya que no había batea donde pudieran exhibirlo.

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