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Noticia Ampliada

  • 11/07/2025
  • Muebles para hoteles: un asunto de de arte y experiencia

Encontrar el proveedor adecuado para muebles de hoteles de alta gama implica ajustarse a requerimientos muy estrictos y adaptarse a múltiples necesidades. Un trabajo que amalgama un expertise importante con creatividad y sensibilidad estética.

Diseñar el interiorismo de los grandes hoteles implica algunos desafíos, como lograr que el huésped ingrese en la habitación de un hotel y se sienta tan cómodo como en el hogar, pero sabiendo que disfruta de ciertos detalles no habituales, como un servicio de spa. Que pueda apoltronarse en un sofá como si fuera el del propio living, sin serlo. Que sienta la calidez de un sitio en el que está de paso, o que parta pensando en el regreso, aunque después ese anhelo no se realice.

Como en ningún otro espacio público, cada detalle tiene un valor estético y funcional; cada objeto, desde una mesa hasta un cuadro, debe imponer su presencia por sí mismo sin dejar de ser parte de un conjunto armónico, del mismo modo que un hotel no es una suma de habitaciones, ni solo salones para hacer eventos o una fachada vistosa, sino un todo que debe guardar un delicado equilibrio entre sus espacios privados y públicos.

Para María Victoria Fischer, gerenciadora de compras de interiorismo e implantación de proyectos (project manager) y especializada en apertura de hoteles, el interiorismo es clave en cualquier proyecto hotelero. “Tiene que ver con la imagen del hotel, con lo que desea comunicar a través de sus ambientes”, afirma, y explica que justamente el trabajo de implantación de proyecto consiste en la ejecución concreta de la obra. El responsable de la implantación no se ocupa sólo de la decoración, sino de todo lo que hace a la operatividad del hotel: desde los carritos y los uniformes de las mucamas hasta el equipamiento de la cocina y el resto de las áreas de servicio. Gerenciar la implantación significa dejar el hotel funcionando.

El proceso de diseñar e implantar un hotel semeja al trabajo de una colmena, donde cada abeja - desde la más humilde hasta la reina - tienen una función importante que incide en el resultado final. Cuando el operador del hotel decide contratar a un estudio de diseño para definir el concepto de estilo, esta colmena se activa velozmente.

El arquitecto Francisco López Bustos, titular de uno de los estudios de interiores más reconocidos en el país, explica que dentro del estudio de interioristas, el proceso comienza a ser definido por el profesional a cargo del proyecto. Luego será desarrollado por los profesionales diseñadores, entre los que se cuentan arquitectos, diseñadores industriales y artistas plásticos, según el concepto de estilo con que se trabaje. Y por supuesto, el concepto de estilo se definirá a partir de lo que el cliente solicita, según la imagen que desee para su marca.

La arquitecta María Laura Rodríguez Mayol también es especialista en interiorismo, y cuenta con una larga trayectoria en hotelería, vinculada tanto al diseño como al gerenciamiento de proyectos. Señala que el proyecto de interiorismo puede acompañar al proyecto de construcción o no. En cuanto a la conformación de los equipos de trabajo, es un aspecto que depende de la política comercial del cliente hotelero. Si decide recurrir a un Project Manager, figura cada vez más importante y frecuente en este tipo de trabajos, la tarea de los diferentes profesionales que intervienen fluye mejor.

El Project Manager representa la voz del cliente en todos los pasos y todas las decisiones que se tomen; gerencia la totalidad del proyecto y se convierte en un gran facilitador y nexo entre el hotel, los proveedores y los equipos a cargo de la ejecución de la obra.

La elección del mobiliario

Dentro del complejo mundo del interiorismo, el mobiliario - y por consiguiente, la elección del proveedor en este rubro- resulta uno de los pilares sobre los que se afirma un buen proyecto.

Ariel Weissberg, director de Ser Consultora en Hotelería, define las particularidades que se deben tener en cuenta al producir mobiliario para hoteles: “tanto los muebles como el equipamiento de las habitaciones deben ser funcionales, fáciles de mantener y de reemplazar. El estilo o la impronta que tengan deben estar de acuerdo con el público al que se pretende llegar. Si el hotel pertenece a una cadena, aunque tenga algunas particularidades según el lugar donde se ubique, el mobiliario y todos los otros detalles se deben ajustar a los lineamientos establecidos por la marca”. Por eso, la elección del proveedor es un asunto delicado en el que, según Ariel, importan no sólo la calidad del producto, sino también los precios y el cumplimiento de los plazos de entrega.

“La calidad de los materiales y de las terminaciones en muebles que tienen un uso intensivo como en el caso de los hoteles es fundamental. En este punto, la elección del proveedor se debe ajustar a criterios muy estrictos: en primer término, el cumplimiento de las especificaciones de los diseñadores y de las condiciones a las que se comprometió en el contrato. En segundo término, la capacidad para adaptarse a diferentes demandas de estilo y la experiencia para trabajar con diferentes tipos de materiales. El proveedor tiene que tener un gran conocimiento de los materiales, saber de su comportamiento ante agentes naturales como sol, altas temperaturas, humedad, etc., así como la resistencia a los procesos de desgaste”, apunta el arquitecto López Bustos.

“Al decidir el mobiliario, la primera condición es que el costo guarde coherencia con la categoría que va a tener el hotel, de modo que la inversión pueda amortizarse con el uso que tendrán los muebles. Otra condición es la durabilidad, hay que calcular un promedio mínimo de cinco años, que es el lapso ideal para un hotel. En nuestro país esto no siempre sucede, y a veces el uso se prolonga varios años más, por lo que el material debe ser absolutamente noble, aporta la Project manager María Victoria Fischer.

Para la arquitecta María Laura Rodríguez Mayol, durabilidad y calidad son dos condiciones inseparables. “Del proveedor de equipamiento mobiliario para hoteles se espera que use materiales nobles y los elabore con calidad, pero también se le exige una absoluta prolijidad en las terminaciones del mueble: desde los herrajes hasta el lustre. Quiero decir con esto, que no basta con la nobleza del material para garantizar un buen mueble. Estos otros detalles también importan mucho y marcan la diferencia entre los proveedores. Por último, el servicio de post venta es otra clave. El hotel debe poder recurrir al proveedor ante cualquier inconveniente y éste tiene que estar en condiciones de resolver con eficiencia”, explica.

Así también, los profesionales consultados coinciden en que la demanda de estilo no influye en la elección del proveedor, justamente porque una condición básica para optar por una firma de amoblamiento es la flexibilidad para satisfacer todo tipo de estilos.

Con una trayectoria de más de sesenta años en el mercado de amoblamiento de alta gama, Fontenla es una de firma constantemente mencionada cuando se habla de mobiliario de hoteles. Tuvo a su cargo el equipamiento de varias de las cadenas internacionales más prestigiosas de nivel mundial, tales como Sheraton, Faena, Alvear, Sofitel, Four Seasons, Caesar Park, Hilton y Llao Llao, entre otras.

Su gerente comercial, Ricardo Lañín, reflexiona sobre el difícil equilibrio que implica satisfacer la demanda del cliente, del interiorista y de los responsables de la implantación o de ejecutar los presupuestos: “en Fontenla tenemos claro que el diseño representa los ojos del cliente, es lo que él aprobó y quiere para su hotel. Para eso contrató a un equipo de profesionales de interiorismo que desarrolla un concepto integral. Fontenla ejecuta los diseños propuestos, pero antes de fabricar las piezas se realiza un boceto, que transforma los planos en un diseño constructivo (shop drawing). Una vez que todos los responsables están de acuerdo, se procede a la fabricación”, explica.

“Asimismo –continúa- el fabricante puede contraponer ofertas, de acuerdo con la disponibilidad de materiales, tipo de terminaciones u otros detalles que puedenresultar un aporte para el interiorismo. En ese sentido, las propuestas de Fontenla son siempre tenidas en cuenta. Hay algunas características que distinguen nuestros muebles en el mercado como el lustre, los herrajes, la calidad de los materiales, de las tinturas, todo lo que hace a la estética del mueble y ayuda a realzarlo.”

Por supuesto, se puede hablar de detalles que jerarquizan el mueble a partir de un proceso de fabricación de alta calidad, porque ésta es la primera condición para muebles de uso intensivo, como son los de los hoteles.

Además de los requisitos concretos de fabricación, los especialistas consultados coinciden en la importancia de que el proveedor de muebles esté en condiciones de cumplir con todas las condiciones estipuladas en los contratos, incluidos los plazos de entrega, que son muy estrictos. Esto supone también contar con una capacidad logística importante, que permita el traslado a los distintos destinos.

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